“Dentro de la religión de la máquina es forzoso producir su contra veneno, la meta ironía. El elemento hilarante no hace más humana a la máquina, pero la conecta con el centro del hombre, con la fuente de su energía: la indeterminación, la contradicción. Belleza de precisión al servicio de la indeterminación: máquinas contradictorias.”
Apariencia desnuda. Octavio paz.