LO QUE SE VE NO SE PREGUNTA
IDENTIDADES TRANS* Y DE GÉNERO NO CONFORMISTA

Esta exposición documental busca el acercamiento del público en general a las identidades trans* (travesti, transgénero, transexual) y de género no conformista a través de la historia. Este acercamiento esta basado sobre todo en el entendimiento que nadie –ni la ciencia, la religión o la psicología– puede decirle a otra persona lo que es, ya sea “hombre”, “mujer”, “intersex”, “gay”, “lesbiana”, “transgénero”, “travesti” o “transexual”, ni tampoco lo que parece “femenina/o” o “masculino/a”.

Nuestro objetivo principal es mostrar cómo las personas trans* y de género no conformista no son una moda actual. Al contrario, siempre han existido, solo que con diferentes términos para designarlas a través de la historia. Aun más, en esta exhibición queremos mostrar como también siempre han existido diferentes formas de habitar el género y las sexualidades, alejadas de una “matriz heteronormativa” (Butler, 1999). Por matriz heteronormativa nos referimos al sistema por el que la cultura acepta solamente a las personas heterosexuales cuyo género, sexo, deseo y práctica van de la mano, por ejemplo, un hombre masculino que desea y tiene una práctica sexual solo con mujeres. Mientras que castiga y califica de no personas, a aquellas y aquellos que no son heterosexuales, o que sus deseos no sean solamente heterosexuales, o a los géneros que no aparecen reconocibles.

Pero de hecho, no hay nada natural en la heterosexualidad, tanto este término como el de homosexualidad fueron constituidos en el siglo XIX como una forma de control, promoviendo estereotipos de género y categorizando formas de expresión de la sexualidad y del género (Foucault, 1978). Antes del siglo XIX, por ejemplo en la antigüedad griega y romana, las prácticas entre hombres de diferentes generaciones eran normales y aceptadas. Como lo muestra esta exposición, también en nuestro país, en México pre-colonial existían diferentes concepciones de entender la orientación sexual y los géneros. De acuerdo a Carlos Monsiváis, la homosexualidad fue “inventada” a partir de la Redada del Baile de los 41 en 1901, cuando aquí en el centro de la ciudad una fiesta privada fue allanada por la policía y bajo el delito de “faltas a la moral y buenas costumbres” los asistentes fueron arrestados, el delito fue: divertirse entre hombres con hombres vestidos de mujer. La prensa desde entonces hizo un sinónimo de la homosexualidad con el travestismo, que ha perdurado hasta nuestros días.

Esta exposición evidencia y conmemora la convivencia entre las personas trans*, de género no conformista y las personas cisgénero¹. Con este proyecto buscamos mostrar cómo en diferentes países, tiempos y de diferentes formas siempre han existido personas trans* y de género no conformista. Nuestra intención ha sido ser lo más incluyentes posible de la totalidad de las expresiones que encierra la identidad trans* y de género no conformista, así hemos incluido tanto la autorepresentación como la representación de estas identidades.

Queremos con esta labor expositiva de investigación y documentación contribuir al desarrollo e investigación de este tema y celebrarlo. Lo que se ve no se pregunta, alude a la capacidad que tenemos todas y todos para definirnos tanto en torno a nuestro género como nuestra sexualidad, sin que otra persona tenga más autoridad moral sobre nuestra propia identificación ya sea como trans, intersex, hombre, mujer, gay, lesbiana, transgénero, travesti, transexual, jota, joto, puto, maricón, lagartijo, tortillera, quimera, mamarracho…